
Este espacio es el vuestro.
El tuyo.
Porque tu huella cuenta.
Cada pasito que das en tu evolución, contribuyes a un mejor hogar para la humanidad y para ti.
Porque tener una mano que te sostiene no es signo de debilidad, si no de la fortaleza que está creciendo en ti.
De alma a alma, GRACIAS por elegirme como acompañante en este camino de respeto y vuelta a la esencia.
P.
Simplemente darte las gracias por ser mi guía y compañera para ayudarme a ver las cosas de otra manera. Gracias por escucharme y por no juzgarme nunca, por ayudarme y por darme todos los tips psicológicos que sabes y que a mí me hacen bien. Gracias por ser tan cercana incluso en la distancia; eres una crack en tu trabajo y eso se percibe desde el otro lado. Pensé que sería más complejo pero tú lo hiciste sencillo. Gracias por demostrarme que pedir ayuda no es nada malo, lo contrario; yo salí más fortalecida, orgullosa y BIEN!
Ahora sólo tengo que poner en práctica todo lo que me dijiste. Y de verdad, este camino sin tu ayuda no sería lo mismo.
GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS.
¡Estoy inmensamente feliz de que fueras tú y no otra persona!
M.
Te encontré por casualidad en un momento muy complicado de mi vida, en el que me estaban pasando cosas a las que por primera vez sentía que no podía hacer frente, estaba completamente bloqueada. Ha sido un proceso con muchas curvas, subidas y bajadas, en el que me he conocido mejor, he aceptado la situación y me he comprometido a hacerme cargo de ella, no ha sido fácil pero sí muy gratificante y lleno de emociones que he aprendido a aceptar. Ante todo, ha sido un proceso amable, respetuoso y quiero darte las gracias por guiarme todo este tiempo. Me has facilitado herramientas para poder superar mis bloqueos, me has ayudado a gestionar mis emociones y enfrentarme a mis miedos y sobre todo me has ayudado a dar ese paso que necesitaba dar hace mucho tiempo, a recuperar la confianza en mí misma y a quererme.
Muchas gracias por todo!!❤️
A.
Una de las mejores decisiones que tomé en mi vida fue la de comenzar una reconstrucción personal. Principalmente lo hice porque debido al estrés laboral, a determinadas situaciones personales y por el ritmo de vida que llevaba, no me sentía feliz, no estaba cómodo con mi vida y sabía que había perdido completamente mi personalidad.
Necesitaba estar mejor emocionalmente y de esa manera poder enfocar el día a día de la mejor manera..
En este proyecto tuve la gran suerte de poder contar con Blanca. Gracias a ella aprendí a conocerme mejor y sobre todo pudimos trabajar no sólo en la capa superficial de mis emociones, si no que pudimos ahondar en un aspecto más profundo de los sentimientos y emociones que jamás me paré a analizar, es decir , dar respuesta al porqué de mi situación.
No se trata sólo de sentarse a hablar de los problemas y ya está, se trata de analizarse a uno mismo y trabajar en aspectos en los que nunca antes te habías parado a pensar y que están ahí. Para eso hace falta ayuda y por suerte Blanca estuvo ahí. Me acompañó en todo momento, creó el entorno necesario para poder expresarme libremente y así ella poder ver qué es lo que teníamos que trabajar. Además me enseñó una serie de herramientas con las que ir orientando mi vida, mis emociones y pensamientos, es decir me enseñó a enfocar las cosas de la manera que mejor se adaptan a mi forma de ser.
Recuerdo con mucho cariño uno de los trabajos que tuve que realizar, “Nacimiento de una vida”. Al principio pensé que no valdría para nada, que no tenía utilidad y que perdía el tiempo, pero no fue así. Valió muchísimo la pena cada palabra que escribí y todos y cada uno de los días que le dediqué a ese diario. Como complemento a mi trabajo, Blanca me facilitó unas lecturas muy significativas. Fueron unas lecturas muy profundas y sobre todo muy constructivas. Tenían una temática muy variada, pero todo enfocado a esos valores que son esenciales mantener para poder ser uno mismo y no tambalearse. Tuve mucha suerte al contar con la ayuda de Blanca, me ayudó en un momento de mi vida que necesitaba una reconstrucción personal, por lo que le estaré eternamente agradecido.
Recomiendo a todo el mundo, al menos una vez en la vida, independientemente de su situación personal, hacer un trabajo de este tipo, es decir, analizarse uno mismo con la ayuda de un profesional; es necesario para el crecimiento personal y nos ayuda a sentirnos mejor.
L.
Apareciste en mi vida mientras atravesaba un proceso bien doloroso... Pero tu acompañamiento ha sido LUZ y CALORCITO. Siento que eres la mejor guía para mi proceso de sanación. A todos los niveles: psicológicos, físicos y espirituales.
Tu mirada transpersonal me resulta increíblemente poderosa; tus herramientas son resolutivas pero no invasivas... Tu conocimiento sobre astrología me tiene fascinada, pues son pinceladas que me ayudan a conocerme y comprender ciertos aspectos sobre mí.
Me siento profundamente agradecida por tu generosidad, tu sabiduría y bondad. Lo estoy viviendo como una experiencia mágica, pues me ha devuelto la tranquilidad y calma que necesitaba, desde el trabajo en heridas, en duelo, y otras tantas posibilidades.
GRACIAS siempre por compartir este camino ✨
L.
Hace ya un poco más de 2 años empecé un camino. En aquel momento me encontraba perdida, sin ganas y con una perspectiva sobre la vida un tanto agridulce. Cuando toqué fondo, me di cuenta de que la única opción que tenía para volver a estar en paz y encontrarme a mí misma, era buscar y pedir ayuda, y ahí fue cuando encontré a Blanca.
Desde el primer momento consiguió que una mente que convivía con mucho ruido interno desde hacía tiempo, se volviera un poco más calmada. Me hizo sentir cómoda y tranquila con mi proceso, logró que una persona más insegura, consiguiera confiar en el proceso que tenía por delante. Tenía plena confianza de que iba a lograr salir de aquel agujero negro en el que me sentía al principio.
Fui avanzando con pequeños pasitos, acercándome más a mi objetivo: volver a estar bien, en calma. Mientras Blanca me guiaba en este camino, observé que detrás de ese objetivo se encondían muchas más vertientes de las que pensaba: reconciliarme con mi niña interior, hacer mucha introspección, conocerme a mí misma, cambiar la perspectiva de algunas creencias... Pero sobre todo, responsabilizarme de mi proceso, comprender y abrazar el dolor que alguna vez sentí.
De la perspectiva agridulce sobre la vida de la que hablaba al principio, ya no queda nada. La hemos reformulado hasta crear e integrar una nueva en la que la vida es mucho más bonita, viviendo el día a día de una forma mucho más consciente. Y sí, digo hemos porque sin Blanca este proceso no sería ni tan agradable, ni tan productivo.
Abrazo a la persona que era hace dos años, pero también digo con orgullo que no hay ni punto de comparación con la que soy hoy en día. Soy mejor persona, me conozco cada vez más, gestiono mis emociones mucho mejor dándoles el lugar que merecen y necesitan, tengo más luz, cada día me quiero más y lo más importante: he aprendido que la vida es un camino bonito, con obstáculos (siempre llegan en el momento adecuado) que nos ayudan a aprender y a darnos cuenta de lo que vibra con nosotras/os y lo que no. En definitiva, un aprendizaje bonito y consciente.
Siempre estaré agradecida.
Á.
Hay una canción japonesa llamada "Itsumo Nando Demo", que me encanta, porque es toda una oda a la vida y a vivir, dejando que cada experiencia, por muy dolorosa que sea, forme parte de tu camino. La canción termina revelándote que no tienes que salir fuera ni cruzar el oceano entero para encontrar tu luz porque ella está en ti y siempre ha estado ahí.
Esa parte siempre me ha emocionado, pero cada vez la entiendo mejor y creo que comprender su significado y el alcance de su efecto resume lo que para muchos, o al menos para mí, está siendo la terapia con Blanca: Avanzar desde la propia aceptación de quién soy, con cariño, mirándome con compasión y logrando que ese conocimiento o redescubrimiento me ayude a vencer los obstáculos que, a veces me bloquean, pero también dejándoles formar parte de mi camino porque eso también soy yo.
Lo que más destaco de las sesiones es su profunda empatía, el respeto por mis tiempos y sus múltiples técnicas para adentrarme en el conocimiento de mi misma.
Estoy muy contenta de haber tomado la decisión de hacer terapia y de tenerla a ella acompañándome en esta aventura.
P.
.Un viaje a ti misma, respetando los tiempos, aprendiendo a confiar, a entender el proceso y abrazarlo, a colocarlo donde merece y soltar. Un acompañamiento para reconectar contigo y conectar con una crianza más consciente y amorosa. Y todo, sin soltarte de la mano.
A.
Recuerdo la primera vez que llegué hasta aquí, era una mezcla de tristeza, nervios y miedo, mucho miedo. Miedo por saber que llevaba mucho tiempo necesitando ayuda sin saber como pedirla, por el qué dirán, cómo será o que va a pasar. Miedo por hablar todo lo que me preocupaba con una persona totalmente desconocida.
Pero todo eso cambió. Una hora y media me bastó para descubrir mi lugar seguro, un sitio donde podía abrirme sin temor a que me juzgaran, donde podía ser yo en toda mi esencia y, además, aunque al principio no me daba cuenta, me iban dando herramientas para poco a poco me fuera gestionando por mi cuenta. Y si, hubo días en los que lloré, y no poco, otros en los que me enfadé porque no me gustaba lo que estaba saliendo a la luz y muchísimos más en los que sonreí por lo que estaba logrando, pero si algo tuvieron todos en común es que nunca estuve sola, siempre tenía a alguien que me ayudaba a seguir, que me guiaba.
Hace unas semanas que mi acompañamiento llegó a su fin, y solo puedo decir que ojalá no hubiera esperado tanto, ojalá no hubiera tenido ese miedo de buscar ayuda. Creo que nunca me conocí y me acepté tanto como en este momento, con las cosas buenas y las no tan buenas, porque nadie es perfecto y no pasa nada por ello. Porque ahora soy una versión mejorada de esa chica que llegó aquí con tantos miedos, una chica mucho más segura y amable consigo misma. Ahora me quiero más, me cuido mucho más, y sobre todo intento cuidar a mi niña interior, porque si a ella la siento feliz, yo estoy en paz.
Sin duda alguna, esta Piscis volvería a vivir este proceso las veces que hiciera falta.
Este no es el Paseo de la Fama donde dejar la huella de tus manos, pero sí es el lugar donde plasmar tu historia; porque ella y la estela que dejan, cuentan.
Si quieres compartir tu proceso de desarrollo, de crianza,
o de acompañamiento a tu peque, y darle visibilidad por lo significativo
que ha sido para ti, házmelo saber y tu huella se grabará
en esta “pequeña gran galaxia”.
Vuestros caminos también pueden iluminar a otras personas
que sienten la llamada de embarcarse en su propio viaje.
Si eres una de esas personas,
quiero hacerte saber que estás arropada.
Somos muchos más en el camino de
reencontrarnos con nuestra verdad y, a veces,
necesitamos algo de acompañamiento.
Que las estrellas nos guíen y las sigamos con el alma,
el corazón y la mente alineados.
Siempre agradecida,
B.